Sin duda, el Dr. Tal es un gran misionero y un maestro, mentor y coach extraordinario, como no me había topado en mis 42 años de vida profesional.

Tengo 68 años y una larga experiencia de aprendizaje, enseñanza, práctica y crecimiento personal, y no he conocido a ningún maestro o formador como el Dr. Tal. Su enfoque es inigualable y excelente. Él mismo es una institución; su credibilidad, vigor, conocimiento y pasión por ayudar a los demás son superiores y transformadores.

No me cabe duda de que, tarde o temprano, el Dr. Tal será nominado al Premio Nobel. El curso de Estudios de la Felicidad es uno de los mejores del mundo. Soy psicoterapeuta y el curso de Estudios de la Felicidad ha duplicado mi éxito y mi eficacia.

En un esfuerzo por reparar el daño en mi corazón, comencé un camino de sanación. Vi el curso y, sin dudarlo, ¡me inscribí! La combinación entre las conferencias y el diario de vida fue magistral. Saber que no era una tarea, sino una búsqueda personal, fue motivador. Viví las conferencias, descubrí nuevas maneras de abordar mi vida y también reforzó lo que ya venía haciendo. Tal fue capaz de enseñar material complejo de una manera fácil de digerir. De hecho, no fue hasta ahora que me di cuenta de cuánto me han enseñado y de la comprensión holística que tengo del material. Es un maestro y su amor por este campo es evidente. Es humilde y humano, y realmente hace que el estudiante sienta que estamos juntos en este viaje y que somos tan importantes como él para el curso. Como exalumna, me siento como una compañera de HSA. Me entusiasma seguir creciendo y afrontar los retos que nos esperan mientras cambiamos el mundo. Gracias por este regalo. Espero con ilusión el futuro y las aventuras. Por venir. ¡El único conflicto con el que me graduaré es por dónde empezar! Quiero hacerlo todo: enseñar en escuelas, residencias de ancianos, dar seminarios, construir un centro más feliz, etc. Iré paso a paso y todo se resolverá. Me alegra tener algo más que ofrecer a nuestro triste mundo.